Cada 31 de diciembre nos preparamos para tomar las 12 uvas que despiden un año y dan la bienvenida al nuevo. Pero, ¿de dónde viene esta tradición?
El origen de las uvas para despedir el año
La teoría más señalada de las 12 uvas se remonta al año 1909, en Alicante, un año que recogió una cosecha muy buena de uvas. Había que dar salida al excedente y para incrementar las ventas se hizo una gran campaña durante la época navideña y se empezaron a popularizar paquetes con 12 uvas para consumir el último día del año. Además, se decía que comer de este fruto traería positividad y buena suerte, así que poco a poco se fue convirtiendo en un símbolo de buena ventura en la entrada del nuevo año.
Sin embargo, hay teorías mucho más antiguas que esta, por lo que se cree que fue la culpable de extender la tradición, pero no de crearla.
Otras teorías sobre el origen de las uvas en nochevieja
Hay quien que señalan que el origen de las uvas se remonta a finales del siglo XIX, cuando protestantes madrileños se reunía en la Plaza de Sol de Madrid para hacer una sátira de una tradición de los ricos aristócratas (que celebraban fiestas privadas con champan y uvas). Así, comiendo uvas y al son de las 12 campanadas, se burlaban de la nobleza el último día del año.
Durante esa época también se hablaba en los periódicos de las “uvas bienhechoras”, frutas que se comían en fin de año, acompañadas de champán. Al principio, era una costumbre de la gente fina, pero poco a poco se fue haciendo popular y extendiéndose por todo el país. También hay indicios de que en Tenerife ya comían uvas en 1903.
En conclusión, se desconoce la fecha exacta y creación de esta tradición, pero lo que sí se sabe con certeza es que desde el siglo XIX ya existía y que, lo más probable, es que se popularizara a raíz de aquel año de excedente de uvas, momento en el que la tradición se extendió para quedarse.
En cuanto al número de uvas que se toman con cada campanada la historia señala que corresponde con los 12 meses del año y cada uva tomada traerá buena suerte al correspondiente mes. Por eso es importante comerse cada una a tiempo.
